Cada proyecto es único, y por eso hemos desarrollado un proceso estructurado pero flexible, capaz de adaptarse a las necesidades específicas de arquitectos, proyectistas y clientes.
Desde la idea inicial hasta la colocación final, acompañamos al cliente paso a paso, garantizando precisión, orden y calidad en cada fase.
A continuación, encontrarás un resumen claro de las 5 fases fundamentales de nuestro método operativo.
Todo parte de la idea de arquitectos, proyectistas y profesionales del sector. Los gráficos y las solicitudes son recopilados y analizados por nuestro departamento técnico, que los traduce en soluciones ejecutables, listas para ser realizadas.
La idea inicial toma forma concreta con un levantamiento en obra. Este puede ser realizado por el cliente o por nuestro equipo. A partir del levantamiento se genera un archivo CAD que se convierte en la base del trabajo.
Tras la confirmación del diseño, se crea la lista de materiales. Esta cuantifica el trabajo y permite al cliente ordenar solo lo necesario, reduciendo desperdicios y obteniendo un presupuesto preciso.
Una vez aceptado el proyecto, nuestro departamento técnico genera los archivos ejecutivos. Las piezas se numeran, se embalan por sectores y se empaquetan en cajas a medida, garantizando orden y eficiencia en la obra.
El esquema de colocación es una herramienta esencial para la fase de corte e instalación. Cada pieza tiene un código que permite una reconstrucción ordenada del diseño, simplificando todo el proceso.